evidencia que la mayor cantidad se llevaron a
cabo en horario laboral, infiriendo que el médico
controlaba personalmente el trabajo de parto y
fuera del horario laboral recurrían a la segunda
opinión de otro profesional, evidenciando
aumento de nacimientos por esta vía.
Se podría inferir que la disminución en ambos
grupos alude a la menor natalidad que atraviesan
ciertos países, pero en nuestra Clínica se han
registrado 1910 nacimientos en el 2021 y 1930
en el 2022.
En nuestro trabajo, el 85% de las cesáreas
realizadas en periodo expulsivo corresponden a
pacientes nulíparas. Un registro similar se obtuvo
en un estudio de cohorte de Unterscheider J 7
realizado en un centro de tercer nivel en Irlanda
que expone las tasas crecientes de finalización de
embarazo por esta vía en un periodo de 3 años,
siendo 76,47% para pacientes nulíparas.
Registros por debajo de dichos resultados se
obtuvieron en el trabajo retrospectivo de Pei
Shan Tan 10 realizado en el Hospital General de
Singapur en el lapso de 2 años donde se
registraron 24,50% de nulíparas que finalizaron
su embarazo por cesárea y en el de Charmy A.
Vashi 6 29.6% para el mismo grupo.
Dato a tener en cuenta es el porcentaje de
cesáreas que se realizan en nuestro medio en
pacientes nulíparas en periodo expulsivo,
considerando que la práctica de esta intervención
quirúrgica condiciona el futuro obstétrico de la
paciente ante una prueba de parto vaginal en un
segundo embarazo.
En lo que respecta a las cesáreas en periodo
expulsivo en el estudio de Charmy A.
Vashi 6 se registraron 16 casos (29.6%) de
hemorragia postparto (HPP) y/o requerimiento
de transfusión, en el de Jayaram J 2 7 casos
(26,92%) y en el de Unterscheider J 7 13 casos
(9.55%), teniendo nuestro trabajo el porcentaje
más bajo correspondiendo a 7 casos (4,21%). Si
bien los porcentajes son dispares, nuestro trabajo
sería comparable con el citado en último lugar
debido a tener una N similar y haber sido
realizado en casi las mismas condiciones
(criterios de inclusión, variables a analizar,
centro de tercer nivel, población a estudiar y el
tiempo en el cual se llevó a cabo).
Aunque nuestro estudio encontró una asociación
estadísticamente significativa entre la
vía de finalización y el ingreso a UCIN
(p=0.023), con más ingresos relacionados con
las cesáreas que, con el PVI, los hallazgos de Pei
Shan Tan 10 difieren. En su investigación, esta
variable no mostró significancia estadística
(p=0.741); además, el PVI presentó un mayor
número de ingresos a UCIN que las cesáreas.
Esta disparidad podría explicarse por la
diferencia en el número de procedimientos
realizados, con 182 PVI frente a 71 cesáreas.
Una limitación significativa de nuestro trabajo es
la falta de especificación de la altura de
presentación al evaluar la pelvis y realizar tactos
vaginales. Este criterio es crucial para determinar
la indicación de un PVI, lo que podría introducir
sesgos tanto de información como de selección.
Otras limitaciones de nuestro trabajo es la falta
de inclusión de variables importantes
como el peso fetal y las habilidades del médico
en la técnica del PVI. Además, no se especifican
los motivos de internación en UCIN ni el tiempo
de duración de la incisión en cesárea, factores
que podrían influir en los resultados neonatales.
A su vez, no realizamos seguimiento a largo
plazo de las pacientes para evaluar su
satisfacción con el PVI o la presencia de
problemas de piso pélvico a mediano y/o largo
plazo.
Conclusión
En nuestro estudio, encontramos que los recién
nacidos por cesárea en periodo expulsivo tienen
un 8% más de probabilidades de ser ingresados
en UCIN en comparación con los nacidos por
PVI. Por el contrario, no se observaron
diferencias en la frecuencia de complicaciones
maternas ni fetales entre ambos métodos de
finalización de parto.
En relación con el subgrupo de nulíparas y su
método de finalización del embarazo,
observamos una frecuencia similar entre la
cesárea y el PVI. Esto sugiere que no hubo una
preferencia marcada por uno u otro método. Las
internaciones en UCIN registradas afectaron
exclusivamente a las pacientes de este subgrupo,
aunque el motivo específico no fue estudiado. No
se encontraron diferencias en la frecuencia de
complicaciones maternas ni neonatales de
acuerdo a la vía de finalización del parto en este
subgrupo de pacientes.
Bibliografía
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Estimación de la frecuencia del parto vaginal
instrumentado en Colombia en los años 2015 –
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Fetomaternal outcome in cesarean sections done