presenta en nuestro país una incidencia de 3,2
casos cada 100 mujeres/año y la tasa de
mortalidad es de aproximadamente 3,9 mujeres
por cada 100.000 habitantes/año, siendo la edad
de mayor aparición entre los 60 - 75 años
3,4
.
Entre los factores de riesgo para la presencia de
una masa anexial maligna encontramos a la edad
como el factor independiente más importante,
observándose un aumento en la incidencia
principalmente después de la menopausia. A su
vez, el factor de riesgo personal más importante
es la historia familiar de cáncer ginecológico
hereditario
5
. Otros factores que aumentan el
riesgo de cáncer de ovario son la multiparidad,
obesidad, menarca temprana, menopausia tardía,
raza blanca, infertilidad primaria y
endometriosis
5,6
.
Los síntomas del cáncer de ovario son muy
inespecíficos, tales como distensión abdominal,
dolor pélvico o abdominal, falta de apetito,
saciedad precoz y urgencia miccional. Por lo
tanto, la ocurrencia silenciosa y la progresión
lenta, sumadas al hecho de que no existen
métodos de screening para el diagnóstico de
tumor de ovario maligno, hicieron que su tasa de
mortalidad sea más alta entre las neoplasias
ginecológicas
7
.
La mayor parte de los tumores ováricos se
diagnostican por hallazgo. En estas situaciones el
médico debe diferenciar entre las tumoraciones
benignas y malignas, lo cual es fundamental para
la decisión sobre el manejo clínico y la
planificación quirúrgica en estos pacientes
2,7
.
La identificación temprana de los carcinomas de
ovario y la derivación a un oncoginecólogo
permiten realizar la estadificación precisa de la
enfermedad y el tratamiento citorreductor
oportuno, mejorando la supervivencia de la
paciente. Actualmente, el examen clínico, la
evaluación ecográfica y el uso de marcadores
tumorales son parte del manejo estándar para el
estudio de una masa anexial, pero ninguno de
estos indicadores por sí solo es lo
suficientemente sensible o específico para
detectar malignidad en masas ováricas
7
. Es por
eso que existen varios métodos de cálculo de
riesgo de malignidad. Actualmente el Índice de
riesgo de malignidad (RMI) o Índice de Jacobs,
es el modelo más utilizado, pero estudios
recientes han demostrado que un modelo
específico de parámetros de ultrasonido, las
reglas que derivan del Grupo Internacional de
Análisis de Tumores Ováricos (IOTA), tienen
una mayor sensibilidad y especificidad
8
.
Objetivos
Correlacionar los hallazgos ecográficos
aplicando los criterios de IOTA y el índice
demalignidad de Jacobs I, con el informe
anatomopatológico de tumores ováricos.
Determinar la sensibilidad (S), especificidad (E),
valor predictivo positivo (VPP) y valor
predictivo negativo (VPN) de los criterios de
IOTA y el índice de malignidad de Jacobs I para
el diagnóstico de cáncer de ovario.
Material y método
Diseño del estudio: Estudio retrospectivo,
observacional, de prueba diagnóstica.
Población: Pacientes de sexo femenino, mayores
de 18 años, con diagnóstico ecográfico de tumor
ovárico y resultado de Ca 125, intervenidas
quirúrgicamente por vía laparoscópica o
laparotómica en la Clínica Universitaria Reina
Fabiola, desde enero del año 2017 hasta
diciembre del año 2021.
Criterios de inclusión:
- Edad mayor a 18 años
- Presentar resultado de Ca 125 expresado en
UI/ml preoperatorio
- Haber sido intervenidas quirúrgicamente, ya
sea por vía laparoscópica o laparotómica, en
la Clínica Universitaria Reina Fabiola con
resultado anatomopatológico disponible.
- Presentar ecografía transvaginal o
tocoginecológica preoperatoria.
Criterios de exclusión:
- Paciente embarazada
Variables de estudio:
- Edad (años).
- Resultado anatomopatológico de la masa
anexial: benigno, maligno.
- Índice de Riesgo de Malignidad (RMI)
El RMI fue originalmente publicado por Jacobs
et al. en el año 1990, identificándose como RMI
I. Sucesivamente, en años posteriores, este índice
fue modificado por otros autores.
Actualmente conocemos el RMI I, RMI II, RMI
III, RMI IV
8,9
. Una revisión sistemática de
estudios de diagnóstico concluyó que el RMI I es
el más eficaz para las mujeres con sospecha de
cáncer de ovario (grado de recomendación B) ⁸.
El cálculo del RMI I combina tres características
prequirúrgicas: valor de CA 125, estado
menopáusico (M) y puntuación de ultrasonido
(U). Este índice es un producto de la puntuación
de la ecografía, el estado de la menopausia y el
nivel de CA 125 en suero (UI/ml) de la siguiente
manera: RMI = U x M x CA 125.
El resultado de la ecografía se puntúa 1 (uno)
punto por cada una de las siguientes