Introducción
Inspirada en los simuladores hápticos para el entrenamiento de pilotos de vuelo, desde hace poco más de
un par de décadas, la simulación háptica viene revolucionando la educación odontológica. La incorporación
de esta tecnología recrea sensaciones táctiles de la práctica odontológica mediante el empleo de dispositivos
interactivos en un entorno virtual y 3D, haciendo más real la experiencia de aprendizaje para el
entrenamiento de habilidades y destrezas requeridas por la odontología, en un entorno controlado, seguro
y repetible.
Simulación háptica en la educación odontológica
Los simuladores hápticos con los que cuenta la Universidad Peruana Cayetano Heredia son 10 modelo
Simodont (Nissin) y uno modelo Dente (SIMtoCARE), este último en condición de préstamo; si bien
existen también otras alternativas en el mercado, cada uno de ellos con sus ventajas y puntos de mejora.
Las prácticas en los simuladores hápticos suelen iniciar con ejercicios para el desarrollo y entrenamiento
de habilidades manuales y de psicomotricidad fina, con énfasis en el desarrollo y entrenamiento de la
memoria muscular para la exploración lineal, circunferencial, interna y externa, y en profundidad, con
visión directa. Progresivamente se incorporan ejercicios para lograr estas habilidades con visión indirecta,
mediante el fortalecimiento de la coordinación mano-ojo
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Los simuladores hápticos son capaces de reproducir y acercar con gran realismo las texturas y resistencias
de los tejidos dentales, periodontales y de la boca en general al estudiante. A través de un dispositivo
háptico, el usuario puede experimentar la sensación de cortar esmalte, dentina o hueso, acceder a la cámara
pulpar, aplicar presión o realizar maniobras quirúrgicas precisas, todo ello con retroalimentación inmediata.
De este modo, estos simuladores permiten entrenar a los estudiantes de pregrado y posgrado en técnicas
como la cavitación para eliminación de caries, tallado protésico, medición de la profundidad de bolsa y
periodontograma en general, desbridamiento periodontal manual y mediante ultrasonido, colocación de
implantes, hemisección y amputación radicular, cirugía de tercer molar, entre otras, sin los riesgos
asociados a la intervención en pacientes reales.
En este sentido, el concepto de práctica deliberada, tal como lo define Ericsson (2008), se vuelve altamente
relevante. La práctica deliberada es un enfoque estructurado y consciente para mejorar el rendimiento
mediante la identificación de objetivos y el perfeccionamiento continuo de habilidades específicas
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Aplicada a la simulación háptica en educación odontológica, esta metodología ofrece un entorno controlado
donde los estudiantes pueden repetir tantas veces como se requiera un procedimiento clínico complejo,
recibir retroalimentación inmediata y centrarse en áreas de mejora, disminuyendo la ansiedad de los
estudiantes y haciendo que los errores se conviertan en oportunidades de mejora
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Por otro lado, los escenarios virtuales permiten ofrecer a los estudiantes una variedad de casos controlados
de diferentes niveles de dificultad, superando la dependencia de contar con pacientes reales.
Para el monitoreo de las prácticas con los simuladores hápticos, el Centro de Simulación Háptica de la
Universidad Peruana Cayetano Heredia cuenta con una sala de observación con vidrio unidireccional y
pantallas desde donde los docentes pueden visualizar y retroalimentar de modo remoto a cada estudiante,
empleando un sistema de comunicación bidireccional a través de auriculares y micrófonos, permitiendo así
un aprendizaje más personalizado
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Los simuladores hápticos también permiten evaluar de manera objetiva el desempeño del estudiante con
base a parámetros preestablecidos o programables tales como precisión del movimiento, presión aplicada,
duración del procedimiento y calidad de la ejecución. Las prácticas de simulación permiten generar reportes
o informes detallados para el docente, donde se visualizan las fortalezas y áreas que requieren mayor
atención.
El reto de hoy en día para las escuelas de odontología es lograr una estratégica integración de la simulación
háptica en el plan curricular, alineándola con las etapas de formación clínica progresiva, tanto a nivel de
pregrado como posgrado. Inicialmente, la propuesta puede orientarse a la percepción táctil, al desarrollo de
destrezas manuales de tipo lineal, circular y de presión controlada, así como aportar a la coordinación mano-
ojo. Posteriormente, la simulación háptica prepara y fortalece las habilidades y competencias para la
ejecución de procedimientos generales y específicos, que acercan la experiencia clínica en un entorno
controlado y monitoreable. De este modo se asegura una transición gradual hacia la atención de pacientes