ergocalciferol (D2) que está presente en algunos
alimentos.
El colecalciferol es catalizado por exposición
solar, partiendo del 7-dehidrocolesterol que es
transformado a pre-vitamina D
3
, y luego se
isomeriza a colecalciferol. Ambas prohormonas
son transportadas por una glucoproteína
transportadora de vitamina D (DBP), debiendo
sufrir dos hidroxilaciones para activarse. La
primera en el hígado, dando la 25(OH) D
3
. y la
siguiente en el túbulo proximal renal, donde la 25
(OH) D
3
se convierte por la enzima 1-alfa-
hidroxilasa (1α-OHasa) en 1,25-
dihidroxicolecalciferol 1,25 (OH)
2
D
3
., conocida
como calcitriol, siendo esta la forma activa.
También hay 1-α -OHasa extrarrenales, que
convierten la 25(OH) D3 en 1,25(OH)
2
D
3
para
que funcione como hormona paracrina o
autocrina
12
, como sucede en páncreas, donde su
déficit produciría alteración en la secreción de
insulina e insulinorresistencia.
La 1,25 (OH)
2
D
3
circulante ingresa a célula
objetivo, se une al receptor de VIT D (VDR), que
es intracelular, y estimula al VDR a
heterodimerizarse con receptor retinoide X
(RXR). Así el complejo VDR-RXR se une al
sitio regulador en la región promotora del ADN,
aumentando la transcripción de genes regulados
por VIT D
23
. Estos VDR se encuentran en
distintos tejidos y células del organismo.
Las funciones clásicas reguladas por VIT D
incluyen genes para la mineralización ósea y
transporte de calcio en intestino
24
, y las no
clásicas incluyen genes para la inmunidad innata,
proliferación del cáncer, función muscular y
proliferación de células endoteliales
25
.
La mejor medición de la VIT D es su metabolito
intermedio, la 25 hidroxicolecalciferol, 25(OH)
D
3
antes que la 1,25 (OH)
2
D
3
, por varias
razones:
1) Su vida media es más larga (3 semanas vs 8
hs)
2) La concentración es 1000 veces mayor en la
circulación, en comparación con la 1,25(OH)
2
D
3
(ng/ml vs pg./ml)
3) La producción de 1,25 (OH)
2
D
3
está
principalmente bajo la influencia de PTH, que
regula los niveles de calcio, pudiendose mal
interpretar los resultados. La producción de 1,25
(OH)2 D3, está principalmente bajo la influencia
de PTH, que regula los niveles de calcio, así los
niveles de 1,25 (OH)
2
D
3
podrían elevarse en
individuos con déficit severo de VIT D para
mantener los niveles de calcio normales en suero.
El déficit de VIT D se ha considerado
últimamente entre las probables causas de HTA.
Varios hallazgos epidemiológicos parecen
sugerir que valores bajos de VIT D se asocia con
malos resultados cardiovasculares
26-27-28-13-30-31-
32-33-34-35-36.
Se han propuesto varios mecanismos protectores
de la VIT D, ya sean si los pacientes presentan
enfermedad cardiovascular (ECV), o están en
riesgo de desarrollarla. Estos incluyen regulación
negativa de la secreción de renina, efectos
directos sobre corazón y vasculatura,
disminución de hormona paratiroidea (PTH),
depósito calcio en las de las células músculo liso
vascular y mejoras en el control glucémico (37-
38-39.) Esto se realizó en estudios preclínicos,
pero muy poco en trials clínicos.
La VIT D interviene en la actividad del Sistema
Renina – angiotensina (SRA) actuando como un
inhibidor endógeno del mismo, con la
consecuente disminución de la síntesis de renina,
y, por ende, de la tensión arterial
41
. El SRA
intrarrenal es activado cuando hay déficit de VIT
D, causando injuria renal, induciendo factores
profibróticos y activando la cascada
31
.
La VIT D juega un rol importante en el tono
vascular, aumentando la concentración de calcio
en las células del músculo liso. Este calcio
intracelular genera una inhibición de la síntesis
de renina en el aparato yuxtaglomerular. La
regulación hormonal del sodio por el SRA y la
regulación hormonal del calcio, actúan como
factores interdependientes en el proceso de HTA.
Hay estudios que apuntan que la 1,25 (OH)
2
D
3
inhibe marcadores profibróticos in vitro,
sugiriendo que la VIT D tiene efecto directo en
la vasculatura en respuesta a injuria
43
. Otros
mostraron una correlación positiva entre la VIT
D y la complacencia arterial, medida por
dilatación del flujo arteria braquial, y una
correlación negativa con velocidad de onda del
pulso
44
.
Está demostrado que el déficit de VIT D favorece
el estrés oxidativo
45
, la disfunción endotelial y
una disminución de producción de
prostaglandinas
46
.
Las concentraciones de 25 (OH) D
3
aceptadas
como beneficiosas se observan con valores >
30ng /ml. La insuficiencia con niveles entre 21
ng/ml y 30 ng/ml, mientras que cifras <=20
ng/ml indican deficiencia
47-12-48
.
Parece consistente su asociación con los niveles
de presión sanguínea, aún después de ajustar
todos los factores confusores relevantes como
factores de estilo de vida y peso corporal
18-19
.
El estudio aquí presentado, fue desarrollado para
determinar si el déficit de VIT D tiene relevancia,
tanto en pacientes HTA con normotensión, como
en pacientes hipertensos con PA elevada, en
consultorio externo.