otras estrategias virtuales sin tener que suspender
clases o exponerse al riesgo de contagio. Aun así,
tiene limitaciones que son percibidas por los
estudiantes, principalmente aquellos que están en
la práctica clínica, lo que muchas veces afecta su
motivación para aprender.
La evidencia científica en el área de la
simulación demuestra que cuando es usada en la
enseñanza, aumenta y promueve el desarrollo de
aprendizajes significativos en los estudiantes y
los ayuda a desarrollar nuevas habilidades y
trasladar conocimientos desde el área teórica a la
práctica. Estudios como los de Ericsson et al.4 y
Issenberg et al
5
. muestran que la práctica repetida
en simuladores mejora significativamente las
habilidades técnicas y la competencia clínica.
Existe además fuerte evidencia de que los
estudiantes aprecian la simulación y las
oportunidades creadas para practicar en un
ambiente seguro, libre de riesgos y ausente del
juicio de docentes y pares
6
.
Los resultados de la simulación en la formación
en salud son ventajosos cuando se asocian a las
modernas tecnologías en sonido e imagen,
ambientes realistas, simuladores de alta-fidelidad
y una reflexión estructurada tras cada escenario,
sobre el aprendizaje y las decisiones tomadas
(debriefing), conceptos centrales para hablar de
una experiencia clínica simulada.
Objetivo
Evaluar la satisfacción de los estudiantes de
Medicina con respecto a las experiencias clínicas
simuladas. Entender cómo los estudiantes
perciben las simulaciones permite adaptar las
estrategias didácticas para optimizar el
aprendizaje. Por ejemplo, si los estudiantes
encuentran que ciertos escenarios no son
realistas, se pueden ajustar para mejorar la
aplicabilidad y relevancia. Evaluar la
satisfacción ayuda a detectar barreras potenciales
que podrían estar interfiriendo con el
aprendizaje, como dificultades con el equipo o la
falta de claridad en los objetivos de la
simulación. La retroalimentación sobre la
satisfacción puede correlacionarse con la
percepción de competencia clínica,
proporcionando una indicación indirecta de la
efectividad de las simulaciones en el desarrollo
de habilidades.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio observacional, transversal,
descriptivo sobre la población de estudiantes de
Medicina de la Universidad Católica de Córdoba
que realizaron actividades de simulación en el
Hospital Simulado San José durante el periodo
lectivo 2022-2023.
Fueron incluidos un total de 309 alumnos y el
criterio de inclusión fue haber realizado las
actividades de simulación durante el cursado de
la carrera y que hayan aceptado participar del
estudio.
El instrumento utilizado para la recolección de
datos fue un cuestionario digital de autollenado
en Google Form. Al finalizar sus actividades de
simulación los estudiantes fueron invitados a
participar en el estudio, habiendo sido
informados de sus objetivos y del carácter
anónimo y voluntario de su participación.
En este estudio se evaluaron 17 ítems que
componen la Escala de Satisfacción con las
Experiencias Clínicas Simuladas (ESECS) 7,8.
Se trata de 17 afirmaciones sobre las cuales el
estudiante expresa su opinión, en una escala tipo
Likert, con variación de uno a diez, en la que uno
representa el menor nivel de satisfacción y diez
el mayor nivel de satisfacción.
Para el análisis de los datos se dividieron los
ítems de la encuesta en tres dimensiones, el
componente 1 está integrado por 9 ítems
(1,2,3,4,5,6,7,8 y 12) y son los relativos a la
“dimensión práctica”, sea de forma individual,
sea en grupo o interactuando con el profesor.
El componente 2 está integrado por 5 ítems
(13,14,15,16 y 17) y son los relacionados con la
“dimensión realismo”: mide la aproximación de
los escenarios al contexto real con la respuesta
fisiológica de los simuladores ante una acción del
estudiante.
El componente 3 está integrado por 3 ítems (9,
10 y 11) referentes a la “dimensión cognitiva”, y
se manifiesta por las reflexiones post-práctica
simulada como un complemento e
interiorización a lo que también fue enseñado en
la clase. Es en este factor donde analizamos la
respuesta del estudiante frente al Debriefing.
Concluida la etapa de recolección de datos, se
realizó un proceso de depuración y el análisis de
datos descriptivos utilizando el programa
Microsoft Excel.
Consideraciones éticas
La participación de los estudiantes fue voluntaria
y anónima. Se respetó la legislación
internacional (Helsinki 2013) y nacional vigentes
(ANMAT “Guía de buenas prácticas clínicas en
Investigación en salud”, Ley provincial 9694 de
la provincia de Córdoba y la Ley 25.326 de
Habeas Data promulgada el 30 de octubre del
2000), se realizó un registro de datos acorde al
artículo 8, resguardando los datos personales y el