realizó mediante una visita a cada segundo salón,
y en caso de no estar disponible, se visitó el
subsiguiente en la lista. Solo se entrevistó a dos
tatuadores en caso de que hubiera más de dos en
cada institución, para evitar sesgo. Una vez
declarada la pandemia por COVID 19 (marzo
2020), hasta enero del 2023 se contactó a los
locales que registraban números telefónicos en
los medios nombrados, y a los que accedieron a
completar la encuesta, se les envió mediante
WhatsApp, un cuestionario de Google Forms.
Los Criterios de inclusión fueron: Artistas
tatuadores mayores de 18 años de edad que
prestaran consentimiento verbal/escrito para
participar en el estudio. Se excluyeron tatuadores
con título de grado en auxiliares de medicina y
los locales o tatuadores que no respondieron a
dos llamados telefónicos.
Como instrumento de medida se empleó una
encuesta anónima elaborada por los
investigadores, con 19 ítems a responder, 1 de
ellos de desarrollo y 18 de múltiple opción, una
de ellas para identificación de lesiones
sospechosas en base a 5 imágenes, con una única
respuesta mediante una cruz tanto en la encuesta
física o a través de Google Forms, según
correspondiere.
Se analizaron variables socio-demográficas,
antecedentes laborales y conductas diarias frente
a la piel de sus clientes. Los datos obtenidos se
ingresaron en una base de datos elaborada con
Office Excel y se analizaron con el programa
SPSS Versión 20.0. Se realizó estadística
descriptiva para todas las variables. Las variables
cualitativas se analizaron según porcentajes, las
variables cuantitativas con las medidas
estadísticas media y desviación estándar.
La investigación se desarrolló conforme a lo
establecido en la ley 9694/09 de la provincia de
Córdoba. En todos los casos se preservó la
confidencialidad de los datos personales de los
participantes incluidos en el estudio (Habeas
data, Ley 25326/00), concordantes con la
declaración de Helsinki (1975). Este estudio es
Categoría I de OMS: Estudio sin riesgo. Todo
encuestado otorgó su consentimiento para
participar en el estudio. Los mismos no
recibieron ningún tipo de remuneración por
completar los formularios.
Resultados
Se identificaron un total de 70 locales de tatuajes
que tenían registrado número de teléfono y/o
dirección. De 54 tatuadores disponibles, de
obtuvieron 11 encuestas respondidas de manera
presencial y 20 contestaron la encuesta vía
Google Forms, obteniéndose la muestra con 31
encuestas completadas.
La muestra encuestada mostró predominancia de
género masculino (n= 22, 71%). La edad media
para ambos sexos (desviación estándar – DE) fue
de 32,2 + 7,0 años. En varones fue de 32,7 + 6,4
años, y en mujeres, de 30,9 + 7,4 años. El nivel
educativo alcanzado que más se registró fue el
secundario (n=17, 54,8%), seguido del terciario
(n= 7, 22,6%), universitario (n= 6, 19,4%) y solo
1 (3,2%) refirió haber alcanzado únicamente
nivel primario.
En relación a las variables laborales, la mayoría
indicó tener menos de 5 años como tatuador
(n=13, 41,9%), 10 (32,3%) más de 10 años y 8
(25,8%) encuestados refirieron tener 5-10 años
como tatuadores. En cuanto a la afluencia de
clientes, 12 (38,7%) encuestados indicaron que
atienden entre 5 -10 por semana, 10 (32,3%)
atienden menos de 5 por semana, y el resto (n=9,
29%) atiende más de 10 clientes por semana.
Trece (41.3%) de los tatuadores indicaron no
tener conocimiento sobre lunares, mientras que
18 (58,1%) afirmaron tenerlo. Estos últimos
fueron habilitados a reconocer las imágenes de
lesiones sospechosas y sus puntajes se
distribuyeron de la siguiente manera: 13 (72,2%)
tatuadores superaron el 60% de respuestas
correctas y 5 (27,7%) tuvieron menos del 60%.
Si consideramos el total de la muestra, solo el
41.9% acertó las lesiones (Figura 1 y 2). Las
respuestas incorrectas estuvieron en relación a
las imágenes c) y e), ambas de lesiones
sobreelevadas. Ningún tatuador respondió todas
correctamente. De los tatuadores encuestados,
solo 2 (6,5%) respondieron conocer el ABCDE
de los lunares y la gran mayoría (n= 29, 93,5%)
respondió que lo desconoce.
Acerca de la conducta frente a lesiones en piel, la
mayoría (n=19 61,3%) no pregunta sobre historia
de cáncer de piel, 8 (25,8%) dijeron que algunas
veces y 4 (12,9%) casi siempre. En relación a
revisar la piel antes de tatuarla, se evidenció que
la mayoría de los encuestados, (n=29, 93,5%)
siempre lo hace, 2 artistas (6,5%) afirmaron que
casi siempre la analiza y ningún tatuador indicó
que raramente / nunca lo hace. La mayoría (n =
30, 96,8%) de los tatuadores refirió que evitan
tatuar sobre lunares y que frente a un nevo su
conducta estuvo distribuida de la siguiente
manera: 25 (80,6%) indicaron tatuar alrededor
del nevo, mientras que 5 (16,1%) artistas
refirieron tatuar sobre ellos solo si no son
sobreelevados y un tatuador (3,2%) contestó que
deriva al dermatólogo en la categoría de otro
enfoque. Sin embargo, cuando se les preguntó