diarrea, heces grises, tos, disnea, conjuntivitis,
pérdida de peso, ictericia y abortos. Algunos
casos presentan síndromes hemorrágicos:
mucosas con hemorragias petequiales y
equimóticas extendidas y en las últimas etapas,
puede haber epistaxis y gastroenteritis
hemorrágica. Otros presentan muerte fulminante
sin signos clínicos. La enfermedad renal crónica
puede quedar como secuela. Las infecciones
crónicas pueden ser asintomáticas o asociadas
con fiebre de origen desconocido y conjuntivitis.
Es posible que algunas serovariedades con
ciertos síndromes, como fiebre, hemorragias,
anemia e ictericia, estén asociados típicamente
con icterohaemorrhagiae. Grippotyphosa tiende
a causar disfunción renal aguda y/o hepatitis
activa crónica. Los perros infectados con
pomona a menudo son asintomáticos y
portadores crónicos. Canicola por lo general
causa nefritis intersticial crónica
8,9
.
Los gatos no eran considerados una fuente
importante de infección para los humanos. Sin
embargo, además de la detección de anticuerpos,
algunos estudios informan el aislamiento o
detección de Leptospira spp. en orina o riñón de
gato
10,11,12,13
durante un largo período post
infección. La presentación clínica de
leptospirosis en gatos es rara, aunque se han
informado casos sintomáticos con poliuria,
polidipsia, hematuria, ascitis y diarrea,
generalmente leve o subclínica y los síntomas
permanecen indefinidos. Las formas
asintomáticas o cuadros subdiagnosticados,
impiden un diagnóstico y tratamiento adecuado,
permitiendo que animales infectados se
conviertan en portadores y posible fuente de
infección para los humanos
9,10,11
.
Diagnóstico
En cualquier paciente con antecedentes
epidemiológicos de exposición ocupacional/
recreacional, en contacto con animales
infectados o ambientes potencialmente
contaminados con orina de animales, se debe
sospechar de leptospirosis si presenta fiebre
súbita, escalofríos, inyección conjuntival, dolor
de cabeza, mialgia e ictericia (Caso sospechoso).
El diagnóstico se basa en resultados de serología
junto con la presentación clínica y antecedentes
epidemiológicos. La prueba de aglutinación
microscópica (MAT por su sigla en inglés) y el
enzimoinmunoanálisis (ELISA) e Immuno
DOT/DotBlot son pruebas serológicas utilizadas
para el diagnóstico de laboratorio de
leptospirosis (caso probable). Se recomienda el
uso de pruebas de detección serológicas
específicas de IgM y las pruebas con detección
positiva, deben confirmarse con MAT. Para
obtener un diagnóstico de certeza (caso
confirmado) usando MAT, el estándar de
referencia internacional, deben ser comparadas
dos muestras de suero, tomadas con intervalos de
al menos 10 días, observando en ese caso, un
incremento de títulos de anticuerpos en cuatro
veces o más
7
. La detección del organismo en
sangre completa, mediante Reacción en cadena
de polimerasa (PCR) puede proporcionar un
diagnóstico durante la fase septicémica
temprana. También es posible realizar PCR con
líquido cefalorraquídeo en caso de meningitis o
con muestras de orina en individuos
convalecientes. Un resultado positivo de PCR
confirma la infección. El cultivo es de baja
sensibilidad, es lento y requiere medios
especiales, por lo tanto, no se recomienda como
único método diagnóstico, aunque el aislamiento
de la bacteria es el diagnóstico definitivo y
permite identificar el serovar actuante
7
. Para el
diagnóstico postmortem, además de las técnicas
directas citadas anteriormente, es posible
detectar leptospiras en tejido usando
inmunohistoquímica, en especial
inmunofluorescencia directa
1
.
Tratamiento
Leptospira es sensible a tetraciclinas,
penicilina/ampicilina, dihidroestreptomicina,
estreptomicina y fluoroquinolonas. Pero la
eficacia del tratamiento depende del momento de
instauración del mismo y el grado de adaptación
a la serovariedad actuante (los caninos son
reservorios naturales de canicola y bataviae y
reservorios accidentales de pomona,
grippotyphosa, icterohaemorrhagiae,
pyrogenes, paidjan, tarassovi, ballum y
bratislava). También puede ser necesario
complementar con terapia de fluidos,
transfusiones de sangre y otros cuidados de
sostén.
Prevención
Las vacunas contra leptospirosis están
disponibles para animales de producción y
caninos. Si bien estos inmunógenos previenen la
enfermedad, no protegen completamente contra
la infección ni la excreción de los
microorganismos. La inmunidad es serovar-
específica y en consecuencia las vacunas
protegen únicamente contra las serovariedades
incluidas o las relacionadas estrechamente. Para
lograr niveles de protección es necesario
revacunaciones anuales en zonas de riesgo. Las
vacunas disponibles comercialmente para