Caso clínico
Si bien durante el período embrionario, la
información genética es primordial para el
crecimiento del conceptus, existen factores
ambientales capaces de influir y modular el
mismo. Estos factores, afectan el programa
genético endócrino y alteran de esta manera la
secreción de hormonas que regulan el
crecimiento. Entre las hormonas más
importantes que regulan el crecimiento durante
el período fetal, se pueden mencionar, insulina,
hormonas tiroideas y factores de crecimiento
semejantes a la insulina, las cuales disminuyen
en la subnutrición. Diversos estudios realizados
en relación a las alteraciones adquiridas del
desarrollo en humanos, muestran como
denominador común, a las alteraciones
hormonales y desnutrición con la consecuente
alteración del metabolismo glucídico y merma en
los nutrientes. Todas las causas de retraso del
crecimiento embrionario/fetal intrauterino
descriptas en medicina humana se relacionan con
una disminución en el aporte nutricional (daño en
la placenta, diminución del flujo sanguíneo
placentario y desequilibrios hormonales que
alteran el metabolismo de glúcidos)
1,2,3
.
Asimismo, la oxigenación reducida activa una
variedad de respuestas, muchas de ellas
reguladas por el complejo factor 1 inducible por
hipoxia, que está principalmente involucrado en
el control celular del consumo y suministro de
O2, en la inhibición del crecimiento, y en el
desarrollo y promoción del metabolismo
anaeróbico. Es así que la hipoxia juega un papel
significativo en el desarrollo fetal; estando
involucrada en diferentes procesos embrionarios,
como placentación, angiogénesis y
hematopoyesis
4
. La hipoxia fetal ocurre en
diferentes trastornos de la preñez, complicando
el desarrollo y la salud fetal, cambiando la curva
de crecimiento del feto, modulando la expresión
génica mediante mecanismos epigenéticos e
incluso determinando el estado de salud más
adelante en la edad adulta
5
. Es así que es
relevante el estudio de alteración del desarrollo
fetal en razas braquicefálicas que poseen alta
incidencia de alteraciones hemodinámicas
1
. El
objetivo es presentar la importancia del de la
edad gestacional a partir del PDD en especial en
braquicefálicos.
Fue llevada a consulta al Servicio de
Reproducción Animal perteneciente al Hospital
Escuela de la Facultad de Ciencias Veterinarias
de la Universidad Nacional de La Plata., un
canino hembra de raza Bulldog Inglés, de dos
años de edad con el fin de realizar el control del
ciclo y determinar el momento de mayor
fertilidad para realizar inseminación artificial. La
perra era nulípara y había entrado en celo hacía
pocos días
1
. Se realizó la evaluación del estado
de salud (examen clínico, evaluación
cardiovascular, hemograma, bioquímica sérica y
prueba de aglutinación rápida para Brucella
canis). No se detectaron alteraciones
cadiovasculares, la prueba serológica para
Brucella canis fue negativa y los parámetros
hematológicos y de bioquímica sérica se
encontraron dentro del rango de valores normales
para caninos.
Luego de determinar que la hembra estaba en
estado de salud determinó el momento de mayor
fertilidad utilizando métodos complementarios
de rutina (citología vaginal, vaginoscopía y
medición de progesterona sérica). La perra fue
inseminada con semen fresco los días 4 y 6 del
estro. Cuarenta y ocho horas luego de la última
inseminación se realizó un estudio citológico
vaginal, identificándose el primer día del diestro
citológico (PDD). Se agendó una consulta 20
días después del PDD para realizar el diagnóstico
ecográfico de gestación. En la ultrasonografía se
observaron cinco vesículas gestacionales de
tamaño y morfología normal. La perra fue citada
para un nuevo control ecográfico a los 45 días de
gestación. En el segundo control ecográfico se
registraron sacos gestacionales de morfología
normal, presencia de movimientos fetales,
frecuencias cardíacas de entre 200 y 220
latidos/minuto y una edad gestacional calculada
a partir de mediciones fetales (diámetro
biparietal y largo femoral) compatibles con edad
gestacional de 38 ± 2 días, aproximadamente
cinco días menos de lo esperado en relación a la
edad gestacional calculada a partir del PDD.
Frente a este hallazgo se cita a la paciente cinco
días más tarde para una nueva evaluación
ecográfica. El tercer estudio ecográfico mostró
registro ecográficos cardíacos y de movimientos
fetales normales, signos de anasarca fetal
(contenido anecoico en torax y abdomen) y una
edad gestacional en relación a la medición de
parámetros fetales de 43 ± 2 días, registrándose
nuevamente una edad gestacional
aproximadamente cinco días inferior a lo
esperado. Ante los hallazgos ecográficos se
decide repetir el examen clínico, el hemograma y
la bioquímica sérica, encontrándose todos los
parámetros dentro de los rangos para la especie.
Se cita a la paciente el día 55 después del primer
día del diestro para control ecográfico,
observándose los mismos hallazgos que en la
ecografía anterior y una edad gestacional
calculada por ecografía de 48 ± 2 días
1
. Se planea