Introducción
El cáncer se desarrolla a partir de mutaciones
genéticas, modificaciones epigenéticas de las
células lideradas por factores intrínsecos y
extrínsecos, además de necesitar desarrollar y
adquirir herramientas conocidas como “los
Hallmarks del cáncer” que permiten que las
células puedan escapar del mecanismo de
apoptosis, inhibición del sistema inmunológico,
desregularización del metabolismo celular así
como el estímulo de factores pro-inflamatorios
de curso crónico entre otras características que
van a facilitar la migración, proliferación,
supervivencia para poder invadir otras partes del
cuerpo e inducir metástasis
1
. En base al
conocimiento del comportamiento de las células
tumorales, el área de oncología busca evitar que
las neoplasias logren desarrollar metástasis,
aumentar el tiempo de sobrevida con calidad de
vida y/o el diagnóstico temprano
2
.
Es interesante que, la incidencia de cáncer en
medicina veterinaria en perros y gatos de edad
adulta y ancianos (a partir de los 8 años de edad),
sin embargo; se ha observado que, en el caso de
las razas braquiocefálicas, sobre todo los
bulldogs inglés, francés, Boston terrier, la
incidencia de desarrollar cáncer se manifiesta en
animales más jóvenes, menor a 6 años de edad, y
aunque no se sabe con exactitud las causas, se
sospecha que puede estar correlacionado con
mutaciones genéticas, la predisposición a
padecer procesos inflamatorios crónicos como la
atopía, o alteraciones metabólica crónicas como
la hipoxia crónica presente en el síndrome
obstructivo de dichas raza, lo que puede
predisponer a este grupo de animales a
desarrollar cáncer a una edad más temprana
3
.
Entre las neoplasias más frecuentes en la rutina
de clínica médica, en este grupo de razas de
perros son : Mastocitoma cutáneo y subcutáneo
4-
6
, linfoma
7-9
, quimiodectomas o neoplasias de la
pared aórtica y en el caso de las leucemias, los
bulldogs ingleses presentan particularidades
hematológicas propias de la raza que deben ser
consideradas para evitar falsos diagnósticos,
como leucemia linfocítica crónica, sin embargo,
la presencia de otras neoplasias de otros orígenes
tisulares también pueden manifestarse.
Los mastocitomas cutáneos, son las neoplasias
cutáneas más comunes en perros (20%) son de
características heterogéneas, altamente
metastáticos, siendo la metástasis linfática (80%)
y a distancia los órganos más comunes son el
bazo e hígado, sin embargo, también pueden
invadir médula ósea, corazón, infiltración
pulmonar entre otros órganos. Se sabe que, la
mutación del exón-8 está asociado con el
bulldog, y el pug tiene la particularidad de
presentar mastocitomas subcutáneos múltiples,
pero de comportamiento menos agresivo
4
.
Por tener un comportamiento heterogéneo, es
importante prestar atención a las características
macroscópicas (tamaño de la lesión, tiempo de
evolución, localización, presencia de ulceración,
edema, hematomas) para determinar la
agresividad. La citología es la herramienta más
accesible, económica y sensible para un
diagnóstico rápido, sin embargo, la clasificación
histopatológica asociada a la
inmunohistoquímica, podrán orientar al clínico
para la elección de un mejor abordaje terapéutico
y descartar otros tumores de células redondas
como: (linfoma cutáneo, plasmocitoma cutáneo,
histiocitoma y Tumor venéreo transmisible
cutáneo)
10
.
El linfoma, es otra las neoplasias más frecuentes.
Es una neoplasia hematopoyética de los
linfocitos T o B, en perros, todos son linfoma no
Hodgking, de comportamiento similar al linfoma
en el hombre. La importancia de realizar la
clasificación es debido a que permite tener una
mejor orientación relacionado al
comportamiento neoplásico y consecuentemente
conocer el factor prognóstico así como a elegir la
mejor estrategia terapéutica La clasificación
incluye: noda-extranodal, localización
anatómica, inmunofenotipaje y estadiamento
clínico (con o sin signos clínicos). Las
herramientas diagnósticas que tenemos en la
medicina veterinaria son: citología,
histopatología, inmunohistoquímica, citometría
de flujo y PARR (PCR for antigen receptor gene
rearrangements). Los shi-tzu, boxer, bulldog
inglés y francés tienen mayor presentación de
linfomas multicéntricos y en el caso específico
del shit-zu esta raza puede manifestar el linfoma
de zona T, un tipo de linfoma de comportamiento
indolente, por lo que que el pronóstico junto con
el tratamiento es similar al linfoma indolente
nodal esplénico. A su vez, para su diagnóstico es
importante observar la morfología de las células
en forma de “hand mirror”asociado a la pérdida
de la expresión del marcador CD45 realizado por
citometría de flujo para diagnosticar
5,11
.
Continuando con las neoplasias
hematopoyéticas, las leucemias en general son
un grupo de tumores con baja incidencia en
animales pequeños, y suele presentarse en
animales de edad avanzada, con algunas
excepciones; como es el caso del bulldog inglés,
animales jóvenes 6 años pueden presentar
linfocitosis 55 0000 células, pudiendo orientar al
clínico en pensar en leucemia linfocítica crónica