orotraqueal tanto tiempo como sea posible, ya
que en general presentan una gran tolerancia al
mismo. Tener preparado los materiales para una
intubación de emergencia y posiblemente
compleja.
Nebulizaciones con epinefrina disminuyen el
edema de mucosa (0,3 mL de epinefrina en 5 mL
se solución salina) por 10 minutos cada 6 horas
las primeras 24 horas
14,15
. Otra opción es
implementar nebulizaciones con salbutamol
cuando la sospecha es no el edema de la mucosa
sino la broncoconstricción.
Las mascaras faciales o cascos tipo Helmet
posibilitan generar presión continua en la vía
aérea (CPAP) y son una alternativa eficaz en este
tipo de pacientes (ver Figura 2), implementando
un nivel de presión de 5 a 10 cm H
2
O
16, 17, 18
.
Figura 2. Se observa un casco de CPAP colocado a un
Bulldog Inglés en el postoperatorio inmediato.
Promover una deambulación precoz para
favorecer la aireación pulmonar y eliminación de
secreciones respiratorias.
Administrar terapia para la prevención de
vómitos en el postoperatorio. La neumonía por
aspiración es una complicación frecuente en
estas razas
19
y son más frecuentes en las primeras
horas de finalizada la anestesia.
Ante señales de insuficiencia respiratoria aguda
en el postoperatorio inmediato, considerar la
posibilidad de un edema pulmonar obstructivo
(no cardiogénico). El uso focal de la ecografía
pulmonar ayuda al diagnóstico precoz, en la
detección de consolidaciones o síndrome
intersticial. El tratamiento debe consistir en
permeabilizar la vía aérea en forma inmediata y
administrar O
2
humidificado. El uso de
corticoides ante esta situación es controversial en
cuanto a su eficacia.
Conclusión
La anestesia en perros braquicéfalos supone un
desafío fundamentalmente en el mantenimiento
de la permeabilidad de la vía aérea. La oximetría
de pulso es uno de los pilares para poder
diagnosticar en forma temprana la hipoxemia
perioperatoria.
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