desbridamiento quirúrgico suele ser necesario
para las ASP
11
. Por otro lado, si los resultados del
examen del líquido articular revelan infección, se
justifica una intervención quirúrgica
3,47
, al igual
si se presenta un historial clínico prolongado de
más de cinco días con síntomas
58
. El líquido
purulento articular puede eliminarse mediante
drenaje quirúrgico abierto o cerrado
(aspiraciones repetidas con aguja)
26
. En nuestra
serie el 100 % de los pacientes fue sometido a
cirugía: el 91,7 % fue sometido a artrotomía,
asociado a artrocentesis previa, en el mismo acto
quirúrgico, en el 66,7 % de los casos.
Presentamos solo un caso (8,3 %) en el cual se
realizó una artroscopia de rodilla. Se lo considera
un método seguro y eficiente para ASP
59, 60
, pero
requiere de cirujanos ortopédicos expertos en
artroscopia pediátrica
19
. En promedio, se
realizaron estas intervenciones a los 2,7 ± 1,7
días desde la primera consulta por guardia y a los
0,7 ± 0,9 días desde el momento de la
internación.
La recomendación es iniciar una terapia con
antibiótico endovenoso y drenar las
articulaciones sépticas
61
, aunque existe
controversia en la literatura con respecto a la
elección del antibiótico, la vía de administración,
los factores que determinan el cambio al
antibiótico VO y la duración del tratamiento en
sí mismo
58,62
. No se ha logrado un consenso y,
para estas variaciones, el perfil de diferentes MO
y la severidad resultante de la ASP son las
razones probables
25
. Las pautas de tratamiento
dependen de cada caso en cuestión
28
. La elección
de la terapia antimicrobiana empírica debe
guiarse por consideraciones clínicas y
epidemiológicas, así como por el conocimiento
de los patógenos más comunes responsables de
la ASP en la población local
24, 63
. En nuestra serie
presentamos que al 100 % de nuestros pacientes
se le realizó tratamiento con antibiótico
endovenoso. Al 91,7 % de los casos se le
administró inicialmente un antibiótico empírico;
el más utilizado fue la vancomicina, en el 54,5 %
de los casos, seguido por la clindamicina, en el
45,5 %, con una media de 4,5 ± 3 días.
Posteriormente, en el 25 % se mantuvo el
esquema antibiótico previo y en el 75 % de los
casos se rotó el antibiótico inicial según el
resultado del antibiograma; el más utilizado fue
la cefalotina, en el 44,4 % de los casos, Una
combinación de mejoría clínica y reducción de
los marcadores inflamatorios (disminución del
50 % de los niveles de PCR) podría usarse para
hacer la transición del antibiótico endovenoso a
VO
45, 61, 64, 65, 66
. Otros han usado una disminución
de 20-30 mg/l con una buena respuesta clínica
66,67
. En nuestro trabajo presentamos la
transición, al 100 % de los niños, de la terapia
endovenosa a VO a los 6,4 ± 2,9 días de la
intervención quirúrgica, utilizando
preferentemente cefalexina en el 66,7 % de los
casos.
La evolución clínica fue favorable en el 100 %, y
se registró que la totalidad de los niños
permaneció afebril por más de 48 horas a partir
de los 1,8 ± 2,1 días, en promedio, desde la
intervención quirúrgica.
Con respecto a los parámetros de laboratorio, los
valores de PCR se presentaron normales en el
33,3 % de la serie, con un valor de 3,5 ± 2,1 a los
5,8 ± 3 días en promedio de la intervención
quirúrgica, mientras que hubo una disminución
mayor del 30 % en el 83,3 % de los pacientes,
con una media de 31,2 ± 29,3 a los 4,4 ± 1,8 días
en promedio desde la cirugía. En los resultados
de laboratorio no se presentó ningún valor de
neutrófilos > al 70 %, mientras que una
leucocitosis > 8000/mm3 estuvo presente en el
83,3 %, una VSG > 10 mm en el 100 % y PCR >
5 mg/l en el 75 %. En las infecciones no
complicadas, la PCR disminuye dentro de las seis
horas de la terapia con antibióticos; efectiva y
generalmente, se vuelve a la normalidad entre
siete y diez días. El retorno a los valores
normales de VSG se retrasa y puede demorar
hasta seis semanas
4
. La temperatura corporal y la
PCR serían los mejores medios cuantitativos para
monitorear la respuesta al tratamiento
45,66
.
Algunos autores recomiendan que, si la mayoría
de los síntomas y signos desaparece en unos
pocos días y la PCR disminuye por debajo de 20
mg/l, los antibióticos pueden suspenderse de
manera segura
4
. Otros recomiendan utilizar
solamente la PCR para controlar la respuesta al
tratamiento y debe ser normal antes de
interrumpir el tratamiento
64
.
La duración de la estancia hospitalaria en nuestra
serie fue, en promedio, de 7,7 ± 3 días, similar a
otras series donde se han logrado ahorros
considerables en la estancia hospitalaria,
reducción del tratamiento intravenoso mediante
un cambio rápido hacia la VO y, por lo tanto, en
los costos, mediante el uso de la PCR en el
control de la enfermedad
45, 63, 68
.
Se recomienda que el seguimiento del paciente
pediátrico consista en un examen clínico con la
repetición de marcadores inflamatorios una
semana después del alta y luego otra semana
después de suspender los antibióticos para
asegurar una recuperación completa
69
. También
se recomienda un seguimiento clínico y
radiológico cercano durante al menos seis
semanas
70
. Otros mencionan que la aparición de
complicaciones es más probable dentro de los
primeros seis meses
69
. Un seguimiento mínimo