
Berchialla  G.E,  Portigliatti  R,  Gartner  S,  Mugnolo  C, Vacaflor A,  Uribe  Echevarría  L,  Mangeuad A,  Martín  G.  Estudio de
la sección transversal de premolares inferiores con tomografía computada de haz cónico.
sección transversal,  radiografía  convencional  y 
radiografía  digital.  La  tinción  del  conducto 
radicular seguido de la transparentación ha sido 
considerada el gold estándar en algunos estudios 
para  evaluar  la  morfología  del  sistema  de 
conductos radiculares por mucho tiempo7.
En la actualidad contamos con otras herramientas 
más  precisas  de  diagnóstico.  En  el  caso  de 
dientes  extraídos  las  imágenes  tridimensionales 
obtenidas  con  Microtomografía  computada 
(Micro-CT)  pueden  reconstruir  y  mostrar  en 
forma más clara y precisa la morfología interna 
de  los  conductos  radiculares,  comparados,  por 
ejemplo,  con las radiografías digitales8. En esto 
se basó  el  estudio  de  Ahmend,  Versiani y  col., 
proporcionando  información  más  detallada  de 
los conductos.
Es importante visualizar y tener conocimiento de 
la  anatomía  interna  antes  de  comenzar  una 
endodoncia.  Una  cuidadosa  evaluación  de  2  o 
más  radiografías  periapicales  es  primordial. 
Estas  radiografías  anguladas  proveen  mucha 
información  necesaria  acerca  de  la  morfología 
del conducto radicular. Martínez- Lozano et al.9 
examinaron el efecto de la inclinación del tubo 
de  rayos  X  determinando  con  precisión  el 
sistema de conductos radiculares en premolares. 
Ellos encontraron que por variación del ángulo 
horizontal  del  tubo  20  y  40°,  el  número  de 
conductos radiculares observados en primeros y 
segundos  premolares  maxilares  y  primer 
premolar  mandibular,  coincidieron  con  el 
número  de  canales  presentes.  En  este  caso,  el 
segundo premolar inferior únicamente el ángulo 
de  40°  horizontal,  identificó  la  correcta 
morfología7.  La  radiografía  es  un  componente 
esencial  en  la  endodoncia,  aunque,  tiene  sus 
limitaciones.  Éstas  incluyen  la  anatomía 
circundante  (Bender  &  Seltzer  1961)10,  las 
imágenes  producidas  en  dos  dimensiones 
(Brynolf 1967)11,  y varios  grados  de  distorsión 
geométrica  (Forberg  &  Halse  1994)12,  lo  cual 
puede  impedir la  detección precisa  de  lesiones 
periapicales  confinadas  en  el  hueso. 
Actualmente,  las  tomografías  computadas  de 
Haz  Cónico  (Cone  Beam  Computed 
Tomography  CBCT)  superan estas limitaciones 
(Patel et al 2015)1314.
Las tomografías han sido usadas para evaluar la 
morfología  de  los  conductos.  Ésta fue  primero 
reportada por Tashibana y Matsumoto en 199015. 
La CBCT es una modificación del concepto  de 
tomografía  computada  (CT),  involucrando  la 
rotación única de una fuente de rayos X alrededor 
de  un  elemento  dentario7.  Los  datos  son 
analizados y reconstruidos usando  un algoritmo 
basado en CT para crear un volumen de datos, los 
cuales  pueden  ser  vistos  en  los  tres  planos
convencionales:  axial,  sagital  y  coronal;  y 
múltiples  planos  alternativos  sobre  la 
manipulación del conjunto de  datos16.  Además, 
la  radiación para  el  paciente  con  la  técnica  de 
CBCT  es  menor  que  con  las  tomografías 
convencionales si se reduce al mínimo el campo 
de  visión  (field  of  view  FOV)14-16.  Algunos 
tomógrafos (Planmeca ProMax 3D Classic, Care 
Stream 9300)  permiten  seleccionar el  FOV.  El 
tamaño del FOV es el volumen de escaneo y es 
dependiente del tamaño y forma del detector, la 
geometría del haz de proyección y la habilidad de 
colimar  el  haz.  Pauwels  et  al. 
(2012)17demostraron  que  el  rango  de  dosis 
emitida varía  según el tamaño de FOV elegido. 
Cuando  se  selecciona un FOV grande, aumenta 
el  sector  anatómico  visualizado  en  el  estudio, 
disminuye  la definición,  y  aumenta  la dosis de 
irradiación para el paciente. Los programas con 
menores volúmenes de escaneo permiten mejorar 
la resolución de la imagen, se obtiene un campo 
pequeño  de estudio con alta definición y  menor 
dosis  de  irradiación  para  el  paciente.  Esta 
configuración es la que debe seleccionarse para 
diagnóstico  en endodoncia18.  La  CBCT  provee 
visualización de  detalles finos  de  los  dientes y 
sus  estructuras  en  las  tres  dimensiones.  La 
tecnología de  la CBCT usa vóxeles isotrópicos, 
este  es  un  concepto  similar  al  del  pixel 
correspondiente a las imágenes planas, pero con 
el  agregado  de  la  tercera  dimensión.  Cuanto 
menor sea el tamaño, mayor será la resolución de 
la  imagen.  Para  obtener  mayor  definición,  el 
vóxel  debe  ser pequeño  e  isotrópico,  es  decir, 
tener el mismo  largo,  alto y profundidad,  al fin 
de  permitir  medidas  geométricamente  precisas 
en cualquier plano del espacio, y permiten tomar 
mediciones  confiables  incluso  siguiendo 
trazados curvos18.
Los premolares inferiores pueden presentar uno 
o  varios  conductos,  y  generalmente  cuando 
presenta uno solo es estrecho y acintado. Ambos 
plantean  dificultades  para  la  conformación, 
limpieza y obturación2.  Gani y Visvisian et al19 
evaluaron  la  forma  de  los  conductos  y 
determinaron la siguiente clasificación basada en 
los  diámetros  bucolingual  y  mesiodistal, 
definiendo  como  circular,  cuando  ambos 
diámetros fueron iguales.
Oval,  cuando  el  diámetro  más largo  excedió  al 
más  corto  por  menos  que  el  radio.  Aplanado, 
cuando  el  diámetro  más  largo  excedió  al  más 
corto por más que el radio, ésta categoría incluyó 
conductos con forma de lágrima, reloj  de arena, 
acintados,  etc.  Wu  et  al.20  describieron  al 
conducto  oval  cuando  el  diámetro  más  largo 
excedió  al  más  pequeño,  ovalado  alargado 
cuando la relación entre el diámetro del conducto
Revista  Methodo:  Investigación  Aplicada  a  las  Ciencias  Biológicas.  Universidad  Católica  de  Córdoba.
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