La neumonía por actinomyces tiene mayor
prevalencia en hombres adultos de entre 30-50
años de los países en vías de desarrollo
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. El
principal factor de riesgo para la actinomicosis
pulmonar es un mal estado bucodental y los
trastornos de la deglución que conllevan a la
broncoaspiración. Otros factores de riesgo son la
inmunodepresión, la diabetes, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
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Presentamos el caso de un paciente de 62 años de
edad inmunocompetente con un absceso
pulmonar secundario a Actinomyces Naeslundii.
Reporte de caso
Varón de 62 años, con antecedentes de
hipertensión arterial y tabaquismo severo,
consulta por fiebre de 39ºC, astenia, tos seca y
dolor torácico en puntada de costado de 72 horas
de evolución. Niega disnea, sudoración nocturna,
pérdida de peso u otra sintomatología relevante.
Al examen físico, presentaba temperatura de
38ºC, frecuencia cardíaca de 127 latidos por
minuto, taquipnea y saturación basal de oxígeno
de 96%. Se evidenció buen estado bucodental. La
presión venosa yugular y la auscultación cardíaca
fueron normales, y se destacaba la presencia de
estertores crepitantes en campos pulmonares
superior y medio izquierdos.
El laboratorio evidenció: hemoglobina= 14.3
g/dl, leucocitos= 12,8 x109/l (neutrófilos= 10,24
x109/l), proteína C reactiva= 354 mg/l,
creatinina= 1.36 mg/dl, lactato deshidrogenasa=
421. Los gases arteriales revelaron alcalosis
respiratoria, con presión parcial de oxígeno de
73.3 mmHg. La radiografía de tórax evidenció
una consolidación pulmonar izquierda con
cavitación, por lo cual se realizó una tomografía
computarizada (TC) de tórax sin contraste que
reveló dos áreas de consolidación, una en
segmento apicoposterior del lóbulo superior
izquierdo (LSI) y otro lóbulo inferior izquierdo
(LII), asociadas a broncograma aéreo, vidrio
esmerilado periférico y cavitaciones, sugestivas
de absceso pulmonar (Imagen 1 y 2). Por otro
lado, en el segmento posterior del lóbulo superior
derecho se observaba una imagen nodular
espiculada con retracción pleural, de 18 mm por
14 mm (Imagen 3). Finalmente, cabe mencionar
que se visualizaron a su vez signos de enfisema
centrolobulillar a predominio de campos
superiores, un patrón compatible con EPOC.
El paciente ingresa a sala común con un
diagnóstico presuntivo de neumonía complicada
con absceso pulmonar, de etiología a determinar.
Se inicia tratamiento empírico con ceftriaxona
vía endovenosa y azitromicina oral. Tanto las
pruebas de reacción en cadena de polimerasa
(PCR) para Sars Cov-2, así como los
hemocultivos realizados previo al inicio de la
antibioticoterapia, resultaron negativos. Las
serologías virales para VIH, Mycoplasma
pneumoniae y Chlamydia pneumoniae fueron
negativas. La detección de antígeno para
Streptococo pneumoniae en orina resultó
negativa. Se realizó prueba de
intradermoreacción de Mantoux, que evidenció
un resultado negativo (0 mm). Por otro lado, el
proteinograma de electroforesis arrojó hallazgos
de hipoproteinemia con hipoalbuminemia
compatible con desnutrición severa. A su vez, se
evidenciaron hallazgos de glucemia alterada en
ayunas (glucemia= 192 mg/dl), con hemoglobina
glicosilada aumentada (8.1%) con lo que se
realiza el diagnóstico de diabetes.
El paciente evoluciona persistentemente febril,
taquicárdico, con aumento progresivo de
parámetros inflamatorios (leucocitos= 17,7
x109/l, proteína C reactiva= 370 mg/l). Con el fin
de alcanzar un diagnóstico etiológico oportuno y
optimizar la terapéutica implementada, se realiza
finalmente una punción percutánea con guía
tomográfica de masa pulmonar cavitada con
posterior colocación de dos drenajes aspirativos.
Las características macroscópicas del material
extraído en la punción percutánea fueron de
carácter hemopurulento. La tinción de Gram
mostró 20 leucocitos polimorfonucleares por
campo, cocos gram positivos en pares y cadenas,
bacilos grampositivos ramificados y escasos
bacilos gram negativos pleomórficos. El cultivo
microbiológico evidenció el desarrollo de
Actinomyces Naeslundii, Clostridium Ramosum
y Streptococcus Anginosus. La anatomía
patológica reveló una reacción inflamatoria
aguda conformada por un denso infiltrado
inflamatorio de leucocitos neutrófilos, con
numerosos y extensos focos de supuración,
destacando asimismo la presencia de colonias de
microorganismos cocoides. No se observaron
lesiones malignas ni granulomas. Por otra parte,
el estudio de inmunodifusión para histoplasmosis
y paracoccidioidomicosis resultó negativo, así
como también las pruebas de PCR para
Mycobacterium tuberculosis. Debido a esto,
finalmente se inicia antibioticoterapia con
ampicilina sulbactam (en dosis de 3 g cada 6
horas) y clindamicina endovenosas.
El paciente evoluciona de manera favorable,
afebril, con descenso progresivo de parámetros
inflamatorios (leucocitos= 8,1 x109/l, proteína C
reactiva= 19 mg/l), por lo que finalmente se
otorga el alta hospitalaria habiendo completado
19 días de internación y 14 días efectivos de
tratamiento antibiótico endovenoso. Se indica
completar esquema antibiótico por vía oral con