vidrio volcánico dispersos en los sedimentos
loésicos y el resto de los sedimentos derivados de
rocas metamórficas y magmáticas ácidas. Dichas
fuentes pueden ser lixiviadas con la infiltración de
aguas de lluvias y de irrigación a través de la zona
no saturada, por las aguas subterráneas que
alcanzan temporalmente el nivel de la capa de
cenizas volcánicas, y por capilaridad hacia estos
mismos niveles
5
.
Al presente, puede estimarse que la población en
riesgo que habita en áreas con agua contaminada
con As en Argentina alcanza alrededor de 4
millones de personas
2
.
El As puede provocar una intoxicación aguda
cuando el individuo está expuesto a una dosis
elevada en 24 hs siendo los síntomas: náuseas,
vómitos, diarrea, efectos cardiovasculares y
encefalopatía. La dosis tóxica de As inorgánico en
el adulto es de 0,5 mg/Kg y la potencialmente
mortal de 2-3 mg/Kg, aunque existe una gran
variabilidad individual
6
.
Las concentraciones de As que se encuentran
naturalmente en las aguas subterráneas pueden
producir intoxicaciones crónicas, debido a la
ingesta durante períodos de tiempo prolongados
(años) de pequeñas cantidades de As a través del
agua y de alimentos cultivados o cocinados con esa
agua
2
. Los efectos sobre la salud debido a la
toxicidad crónica del As se consideran actualmente
dentro del término arsenicosis, patología que
incluye una serie de manifestaciones clínicas
causadas por la exposición prolongada a As. Estos
incluyen una variedad de problemas como cáncer
(piel, pulmón, vejiga, hígado, riñón y próstata),
enfermedades neurológicas al disminuir la
velocidad de conducción, gastrointestinales,
hematológicos al inhibir la hematopoyesis,
patologías perinatales y otras manifestaciones
clínicas, inmunológicas, efectos vasculares que
incluyen infarto de miocardio, hipertensión,
diabetes, aborto, bajo peso al nacer,
hiperqueratosis e hiperpigmentación. Además de
la polineuropatía por afección del sistema nervioso
periférico, hay fuerte evidencia de compromiso del
desarrollo neurocognitivo, afectando de manera
particular a niños, niñas y adolescentes, causando
disfunción cognitiva, incluido el aprendizaje y
déficits de memoria y trastornos del estado de
ánimo
7-9
. El engrosamiento palmoplantar, la
hiperqueratosis, el aumento de la pigmentación de
la piel y el desarrollo principalmente de cáncer de
piel, pulmón y vejiga, además de vincularse a otros
cánceres como de riñón, hígado y próstata, son los
problemas de salud más frecuentemente
reportados en la literatura
2,10-15
.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el
Cáncer (IARC) clasifica al As dentro del grupo IA
por las evidencias clínicas de su acción
carcinogénica
3
.
En Argentina, desde el comienzo del siglo XX, el
conjunto de síntomas y signos asociados al
consumo de agua o alimentos contaminados con
As ha sido denominado Hidroarsenicismo Crónico
Regional Endémico (HACRE). Está documentado
que hasta un 30% de los pacientes con HACRE en
Argentina podrían desarrollar cáncer,
especialmente de piel y órganos internos (hígado,
pulmones, vejiga, estómago y páncreas)
2,10-15
.
Debido a estas problemáticas de salud, en el año
2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS)
redujo la concentración máxima permitida de As
en el agua potable a 10 μg/L (0,01 mg/L)
16
. Esta
regulación fue seguida rápidamente por la Agencia
de Protección Ambiental de los EE.UU. (US EPA)
que trajo aparejada una necesidad urgente para el
desarrollo de sensores de As y la mejora de los
sistemas de tratamiento de agua. En Argentina, en
el caso de regiones con suelos de alto contenido de
As, la autoridad sanitaria competente admite
valores mayores a 0,01 mg/L con un límite
máximo de 0,05 mg/L cuando la composición
normal del agua de la zona y la imposibilidad de
aplicar tecnologías de corrección lo hicieran
necesario; ello hasta contar con los resultados del
estudio “Hidroarsenicismo y Saneamiento Básico
en la República Argentina”
17
.
El As normalmente está acompañado por altas
concentraciones de F, dado su origen mineral, y
cuando éste supera 1 mg/L (dependiente al
consumo de agua, dada la temperatura ambiente de
la zona), deja de ser beneficioso para la salud,
siendo causante también de graves enfermedades,
como la fluorosis ósea, sobre todo para los niños
en sus primeros años de crecimiento
1
.
La fluorosis, puede afectar huesos y dientes. La
fluorosis esquelética aguda puede producir la
fluorosis invalidante con exceso de calcificación.
La fluorosis esquelética crónica los hace
quebradizos y a nivel dental puede producir una
hipoplasia del esmalte si se ingirió F durante el
período de formación del diente, dando un aspecto
moteado
18-19
.
El nivel recomendado por la OMS para F es ≤ 1,5
mg/L
16
. En el CAA las concentraciones máximas
para los F en el agua potable de suministro público
y uso domiciliario se fijan en función de la
temperatura promedio de la zona, teniendo en
cuenta el consumo diario del agua de bebida,
pudiendo variar desde 1,7 mg/L a temperaturas
medias anuales de 10-12 °C, hasta 0,8 mg/L a
temperaturas medias superiores a 26 °C.
Este estudio está vinculado con la localidad de San
José del Boquerón, que se ubica en la región norte
de la provincia de Santiago del Estero - Argentina,
sobre la ruta provincial 2, en el margen izquierdo