Herrera Burgos Daniel, Balla Mauricio, Ferreyra Cristian A, Jalil Andrés M. Correlación entre calidad del tendón del
supraespinoso con el dolor y movilidad postquirúrgica.
La pérdida de la fuerza contráctil del
supraespinoso y consiguiente debilidad, está
asociada a la atrofia muscular, y exacerbada por la
infiltración grasa, ambos cambios degenerativos
secundarios a la ruptura del manguito rotador. La
medición de la infiltración grasa y la atrofia
muscular preoperatoria nos ayudara a predecir la
función contráctil del musculo y su recuperación6.
Objetivo
Determinar el grado de dolor y la funcionalidad
postquirúrgica del tendón del supraespinoso según
la calidad tendinosa prequirúrgica.
Material y Método
Estudio retrospectivo observacional descriptivo
Se realizó una búsqueda en el sistema informático
de historias clínicas en soporte electrónico de la
clínica (HIS INNOVA®), de todos los pacientes
con desgarro total del musculo supraespinoso a los
que se le realizo cirugía por vía artroscópica y vía
Mini - Open, desde enero del 2016 hasta enero del
2018.
Se incluyeron paciente de todas las edades, con
causa de ruptura de tipo traumática y a traumática,
distinto tiempo en evolución de la enfermedad, de
ambos sexo y diferente actividad laboral.
Se excluyeron pacientes con lesión de 2 o más
tendones del manguito rotador, cirugías previas del
hombro evaluado y a quienes el seguimiento fue
inferior a 4 meses por distintas causas.
Se valoró en el prequirúrgica por medio de RMN
la degeneración grasa utilizando la Clasificación
de Goutallier de 0 a 4, utilizando imágenes en T1
en corte axial. El grado 0 se definió como ausencia
de infiltración grasa, grado 1 como estrías grasas
del supraespinoso, grado 2 como menos grasa que
musculo, grado 3 como cantidades iguales de grasa
y musculo, y grado 4 como más grasa que
musculo5. También se valoró la atrofia muscular
del supraespinoso con corte sagital a nivel del
borde medial de espina escapular justo arriba de la
escotadura espinoglenoidea, clasificando de 1 a 3
según el porcentaje de ocupación muscular en fosa
supraespinosa así: grado 1 normal o ligera atrofia
(1 - 0.6), grado 2 moderada atrofia (0.6 - 0.4) y
grado 3 severa atrofia (< 0.4). Y retracción
tendinosa del supraespinoso según referencias
anatómicas en inserción, cabeza humeral o al nivel
de la glenoides en corte coronal.
La técnica quirúrgica se realiza por vía
artroscópica y abordaje Mini - Open antero lateral,
se coloca 2 suturas lineal y arpones con doble
sutura para aproximación del tendón a zona de
Footprint, cierre de herida por planos y colocación
de cabestrillo tipo Vietnam.
El control postoperatorio se realizó a los 7, 15, 30,
60 y 90 días, valorando el dolor postquirúrgico,
rango de flexión y abducción tanto activo como
pasivo.
Todos los pacientes iniciaron a los 7 días
movimientos pendulares y flexión pasiva del
hombro, a los 15 días se indicó fisioterapia para
movilidad pasiva, a los 30 días movilidad activa y
asistida, entre los 45 a 60 días natación (estilo
Crawl o Aquagym) y/o Pilates según evolución del
dolor y rango de movilidad.
El dolor, como motivo de consulta principal, se
evalúo por medio de la escala EVA, con un valor
numérico de 0 a 10 donde 0 es ausencia de dolor y
10 es el peor dolor inimaginable.
El rango de movimiento se evaluó en grados, tanto
activos como pasivos, siempre por el mismo
examinador, al igual que el grado de dolor.
Resultados
Se analizaron 16 pacientes, 7 hombres (44%) y 9
mujeres (56%), con rango de edad entre 45 y 70
años (media 58.6 años), valorados por medio de
RMN en donde calculamos degeneración grasa
con la clasificación de Goutallier de 0 a 4,
obteniendo un promedio de 1.2, es decir un valor
de mínima infiltración grasa. Agrupando en grado
de infiltración grasa por edad en años, obtuvimos
para grado 0 (media 51), grado 1 (media 59.4),
grado 2 (media 60.3) y grado 3 (media de 62); no
tuvimos pacientes con grado 4. Comparados con
tiempo de evolución desde diagnostico hasta
manejo quirúrgico, obtuvimos que los pacientes
operados antes de los 3 meses de evolución tenían
un promedio de 1,1 en grado de infiltración grasa
de Goutallier. Y los operados después de los 3
meses de evolución tenían un grado de infiltración
grasa de 1,5. Al comparar dolor (EVA) con
infiltración grasa obtuvimos que para el grado 0
(EVA 1), grado 1 (EVA 1.54), grado 2 (EVA 0.33)
y grado 3 (EVA 1). Al comparar con inicio de
Natación y/o Pilates en días postoperatorio con
infiltración grasa obtuvimos para el grado 0 (90
días), grado 1 (95 días), grado 2 (70 días) y grado
3 (120 días).
La atrofia muscular del supraespinoso se valora en
el corte sagital de RMN en donde obtenemos un
valor promedio de 0.69, es decir un valor cercano
a una atrofia grado 1 o ligera. La retracción
tendinosa del supraespinoso, obtenemos un valor
de 1.37. Es decir, un valor de retracción entre la
inserción (más cercano a este) y cabeza humeral.
El dolor, utilizando la escala EVA, valorado en la
primera consulta (media de 6.1), postoperatorio a
los 7 días (media 4.31), a los 30 días (media 2.5) y
a los 60 días (media 1.25). Se observa una
disminución del dolor con el tratamiento
Revista Methodo: Investigación Aplicada a las Ciencias Biológicas. Universidad Católica de Córdoba.
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